domingo, 13 de noviembre de 2011

El Reloj

      Los chinos ven la hora en los ojos de los gatos. Cierto día, un misionero que se paseaba por un arrabal de Nankin advirtió que se le había olvidado el reloj, y le preguntó a un chiquillo qué hora era.

    El chicuelo del Celeste Imperio vaciló al pronto; luego, volviendo sobre sí, contestó: «Voy a decírselo.» Pocos instantes después presentose de nuevo, trayendo un gatazo, y mirándole, como suele decirse, a lo blanco de los ojos, afirmó, sin titubear: «Todavía no son las doce en punto.» Y así era en verdad.

     Yo, si me inclino hacia la hermosa felina, la bien nombrada, que es a un tiempo mismo honor de su sexo, orgullo de mi corazón y perfume de mi espíritu, ya sea de noche, ya de día, en luz o en sombra opaca, en el fondo de sus ojos adorables veo siempre con claridad la hora, siempre la misma, una hora vasta, solemne, grande como el espacio, sin división de minutos ni segundos, una hora inmóvil que no está marcada en los relojes, y es, sin embargo, leve como un suspiro, rápida como una ojeada.

     Si algún importuno viniera a molestarme mientras la mirada mía reposa en tan deliciosa esfera; si algún genio malo e intolerante, si algún Demonio del contratiempo viniese a decirme: «¿Qué miras con tal cuidado? ¿Qué buscas en los ojos de esa criatura? ¿Ves en ellos la hora, mortal pródigo y holgazán?» Yo, sin vacilar, contestaría: «Sí; veo en ellos la hora. ¡Es la Eternidad!»


Pequeños Poemas en Prosa. Charles Baudelaire.




En memoria de Dora

4 comentarios:

  1. Fantastico,no conocia esta historia,los gatos con su mirada misteriosa ,con ese embrujo de sus ojos,es cierto es asomarse a lo insondable del tiempo.Buena muy buena la entrada,me gusto mucho ,gracias Kira.

    ResponderEliminar
  2. Es un texto fantástico, siempre me ha encantado. Bueno, todo el libro pequeños poemas es una maravilla.

    ResponderEliminar
  3. La de cosas que estoy aprendiendo en estos blogs, estos pequeños rincones de cada uno.
    Precioso texto.
    Un beso.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.