jueves, 2 de febrero de 2012

Guerra contra los gatos

Artículo publicado en Público.es


Gobiernos de todo el mundo han comenzado casi en silencio una ofensiva letal contra los gatos. Es una guerra secreta en la que vale casi todo: trampas, perros adiestrados para matar, pescado envenenado, ratas emponzoñadas, liberación de virus felinos e incluso disparos. Las autoridades ya han conseguido erradicar a los gatos en 83 islas, que suman unas 115.000 hectáreas, según acaba de estimar un equipo internacional de científicos.
Estos islotes libres de gatos están por todo el planeta, desde Baja California (México) a Nueva Zelanda, pasando por Australia y las islas Galápagos. También hay dos islotes españoles, los canarios Lobos y Alegranza. Unas 35 islas se han limpiado en los últimos ocho años. Y al menos otras cinco campañas están ahora mismo en marcha. En España, el plan de conservación del cormorán moñudo en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas propone la erradicación de los gatos en estos islotes gallegos. La guerra, en un planeta con unas 179.000 islas, no ha hecho más que empezar.

"Los gatos asilvestrados son una importante amenaza para la fauna autóctona y endémica de las islas", justifica Karl Campbell, experto de la ONG estadounidense Island Conservation y principal autor de esta recopilación de islas sin gatos, publicada en una monografía de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. 

Hace tres meses, Campbell,en un equipo coordinado por el español Manuel Nogales, puso cifras a esa amenaza. Los gatos ponen en peligro al 8% de las especies de aves, mamíferos y reptiles catalogados en peligro crítico de extinción. Y ya han contribuido a la desaparición para siempre del 14% de los vertebrados insulares extintos.

Los gatos empezaron a llegar a todas las islas del mundo en el siglo XV, a bordo de los barcos de los colonizadores europeos, que los criaban para que las plagas de ratas no arruinaran sus cosechas. En seguida se asilvestraron y, rodeados por presas acostumbradas a vivir sin depredadores voraces, actuaron como lo haría un tigre suelto en una guardería. Según algunas estimaciones, los felinos devoran más de un millón de aves cada año en la isla de Kerguelen, en el océano Índico meridional. Otro estudio, de la Universidad de Georgia, calculó que los gatos asilvestrados en EEUU, una población de entre 120 y 160 millones, matan al menos mil millones de aves cada año.

El biólogo canario Félix Medina, uno de los mayores expertos españoles en las extinciones disparadas por los gatos, recuerda que no hay que irse muy lejos para observar los zarpazos de los felinos a la fauna autóctona. "En algunos casos, detrás de las extinciones hay otros factores, como la destrucción del hábitat, y el gato sólo da la puntilla. En otros casos, como ha ocurrido con el lagarto gigante de La Gomera, el gato es el principal culpable", señala.

Esta especie de reptil vivió tranquilamente en la isla durante millones de años, hasta que hace unos 2.300 años llegaron los gatos con los primero pobladores. En el siglo XX, la especie se dio por extinta, hasta que se redescubrió la década pasada en la localidad de Valle Gran Rey. Apenas quedan 50 individuos en libertad. Cuando salen del área protegida, donde la captura de gatos es habitual, suelen caer en las fauces de los felinos. Así ocurrió el 25 de abril de 2006, cuando una mujer se encontró en la playa del Inglés a un gato callejero masticando el cadáver de un macho de lagarto gigante de La Gomera. Es una de las especies más amenazadas del mundo.

Para evitar carnicerías como esta, un equipo de la Universidad tinerfeña de La Laguna acabó hace diez años con la decena de gatos que pululaban por Alegranza, un islote de diez kilómetros cuadrados al norte de Lanzarote que funciona como un refugio para aves marinas como la pardela cenicienta y el águila pescadora. En Lobos, otro islote al norte de Fuerteventura, los investigadores se enfrentaron a sólo un gato. No lo indultaron. A finales del siglo XIX, un sólo gato, el del responsable del faro, llevó a la extinción a toda una especie, al matar a los 13 chochines (un ave incapaz de volar) que vivían en la isla de Stephens, en Nueva Zelanda.

Gran oposición social

El caso del lagarto gigante de La Gomera no es único, ni mucho menos. El Gobierno canario cree que el gato está detrás de la desaparición de algunas especies de aves de vuelo torpe, como la codorniz gomera y la calandria de patas largas. También apuntillaron a la rata gigante de Tenerife, que vivió en terrenos volcánicos en torno al Teide, y a la rata gigante de Gran Canaria. El lagarto gigante de La Palma también desapareció de la faz de la Tierra por la voracidad de los gatos. Y sus primos de La Gomera, El Hierro y Tenerife estánacorralados en acantiladosinaccesibles para los felinos.
El biólogo Manuel Nogales, del Grupo de Ecología y Evolución en Islas del CSIC, propone "la erradicación total de gatos asilvestrados en islas de menos de 200 kilómetros cuadrados", donde los felinos campan a sus anchas. Nogales, junto a Medina y Campbell,está ultimando un plan de choque que identifica una decena de islas donde es "muy urgente" erradicar a los gatos. Están situadas en el mar Caribe, el archipiélago de Galápagos, Nueva Zelanda y Baja California. Nogales asesora a las autoridades de la isla de Corvo, en el archipiélago portugués de las Azores, en la guerra contra los gatos asilvestrados y es consciente de la "gran oposición social" que generan las campañas de erradicación. Por eso, a menudo, se llevan a cabo casi en secreto. En Corvo, 17 kilómetros cuadrados con apenas 400 habitantes, el plan para eliminar a los felinos está encallado por las críticas de la población. "Yo no soy enemigo de los gatos, pero hay que elegir entre ellos y la supervivencia de especies autóctonas", defiende.

Los programas de erradicación, no obstante, no son la panacea para salvar a las especies amenazadas. En 15 islas, estas estrategias han fracasado, por falta de apoyo institucional o por recurrir a métodos inapropiados. En la isla francesa de Ámsterdam, en el océano Índico a medio camino entre África y Australia, la campaña se abandonó en la década de 1950 al constatar una explosión demográfica de la población de ratas y ratones, desatados tras la desaparición de sus depredadores. Otro fiasco, denunciado en 2009 por ecólogos de la Universidad de Tasmania, es el de la isla de Macquarie,un territorio australiano en el océano Glacial Antártico. Allí, la eliminación de los felinos en el año 2000 desencadenó un aumento inesperado de la población de conejos, pasando de 10.000 a unos 100.000. Los conejos, sin enemigos, acabaron devastando la vegetación de la isla.
Olivier Langrand, portavoz de Island Conservation, recuerda que el 64% de las extinciones ha ocurrido en islas y que ya se han completado con éxito 700 erradicaciones de animales invasores. "Los gobiernos deben tomar medidas para evitar que desaparezca su biodiversidad", exige. 

No soy bióloga y no voy a entrar a valorar el impacto real de los gatos asilvestrados sobre la biodiversidad de las islas, pero no puedo dejar de pensar, que seguramente la degradación del medio ambiente, la urbanización salvaje y descontrolada, la deforestación y el cambio climático tienen mucho que ver también con el problema. Es muy lamentable que las mentes pensantes de todo el mundo sólo sean capaces de afrontar los problemas matando. Para mi serían opciones muy interesantes, proteger mejor los espacios naturales, no meterse a edificar en zonas de valor ecológico, prohibir la comercialización e introducción de especies foráneas y sobre todo, fomentar la tenencia responsable de animales y la esterilización tanto de gatos domésticos como asilvestrados (seguramente les iba a costar el mismo dinero que mandar gente a envenenarlos)
De todas formas, me gustaría lanzar una pregunta a esos científicos y políticos tan inteligentes. Señores, ¿qué piensan hacer para controlar la población de la especie que está llevando a la extinción al lince ibérico, el oso pardo, gorila de montaña, rinoceronte negro... etc?

13 comentarios:

  1. Pues a mí me quedan unas asignaturas para ser bióloga, y pienso exactamente lo mismo que tú. En primer lugar, como tú indicas, habría que valorar lo que influyen otras condiciones en la vida de esas especies extintas. Aún siendo el principal causante el gato asilvestrado lo más ético sería capturarlos y reubicarlos en una zona controlada en la que no haya posibilidades de que causen demasiado destrozo. Como esto implica pensar y es más fácil pegar un tiro que pensar, se opta por aniquilarlos, que además sale más barato. Y pienso lo mismo que tú, que a ver qué hacemos con la especie más invasora, dañina y destructora del planeta, que somos los humanos.

    Lo peor es que este tipo de artículos salen en la prensa y el gran público asiente agilipollado mientras se queda con la única idea de que los gatos son malos bichos y hay que acabar con ellos antes de que nos invadan a todos. Y les dará por empezar, por ejemplo, por la colonia de su barrio, que nada tienen que ver con el gato que se ha zampado al lagarto de la Gomera. Qué culpa tienen ellos, los pobres.

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  2. Pues para mi está claro que la especie a erradicar es la humana, que es la primera causa de tanto destrozo en el mundo: contaminación, guerras, aniquilación, explotación, etc. Soy muy radical, nos creemos seres superiores y no somos más que una plaga de langostas que devora lo que encuentra a su paso para sobrevivir a toda costa. O puede que hoy no esté de muy buen humor y esté super pesimista...

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  3. Te he conocido por el concurso de los 20 blogs y la verdad es que el blog esta genial, el articulo me ha dejado de piedra, no tenia ni idea de que se estuvieran realizando estas practicas en las islas, no se, quiero pensar que hay otras alternativas, otra cosa es que sea mucho mas facil tirar por la calle del medio y cargarse a todos los gatos.

    En fin te voy a seguir y ya tienes otro voto aunque este dificil el nº 1.

    Un saludo.

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  4. Parece ser que los seres humanos solo sabemos resolver los problemas matando, además somos responsables de la mayoría de las extinciones, de hecho los gatos los llevamos nosotros mismos a las islas, ahora sobran y nos los cargamos, en vez de intentar buscar soluciones menos drásticas.

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  5. Hola gato Kilo, gracias por tu voto y bienvenido por aquí

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  6. Las personas somos la peor plaga para el planeta y para nosotros mismos. Qué pena, nos estamos cargando nuestra casa y no paramos de sembrar el mal a nuestro paso. ¿Matar gatos? Lo que me faltaba por oir... Parece un chiste, qué horror tan grande que sea verdad.

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  7. Desde luego que desastre somos, nosotros sí que nos merecemos la extinción, a patadas nos deberían de echar del planeta.
    Abrazos.

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  8. Sí en Nueva Zeanda ya llevan mucho tiempo luchando contra nosotros.Y contra los conejos, los canguros rojos creo que son, y todo tipo de bichos que primero se introducen, a vece accidentalmente, otras no, y luego hay que cepillar. Aquí se hace ya con los mapaches y con cantidad de especies no autóctonas.
    Cada vez me dan más miedo los humanos, según la "moda" o estrategia del momento, se usa la política primero de introdución y luego de exterminio.
    Saluudos!

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  9. A todos aquellos que planean les vendría bien un poco de sentido común. Si un animal está ahí es por algo y si se elimina del medio donde vive lógicamente se va a alterar todo el conjunto. En fin, en mi opinión los humanos somos un virus sin peligro de extinción. Rassel ha llegado a mi hogar por algo y si se fuera, alteraría todo mi vida.=ª.ª=

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  10. Totalmente de acuerdo con lo que has dicho y los comentarios..para plaga las personas y no salgo a matarlas de manera salvaje...estas cosas me ponen enferma :(

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  11. Estoy con mi hermana (Arien) a patadas...cuando este planeta se sacuda las "pulgas" caeremos los primeros y con motivos suficientes que apulso nos lo estamos ganando.
    Besossssss.

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  12. Hay muchísimas especies "invasoras"... invasoras que no han llegado solas!!!! La tortuga de Florida, el mejillón zebra, el visón americano... El otro día salía por la tele que habían cazado uno, solución, matarlo. Pues vaya... No solo hay la erradicación por exterminio, en algunos casos se aplica el "control biológico" por la introducción de enemigos naturales procedentes de la área nativa... Entiendo lo que es desequilibrar el ecosistema, pero... no hay otras vías otras soluciones?

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  13. Creo que la introducción de especies foráneas en otros ecosistemas se debería prohibir, porque ya estamos viendo lo que conlleva, sin embargo se siguen vendiendo en tiendas alegremente. La esterilización de animales de compañía debería ser obligatoria por ley. En ciertas islas aunque maten a los gatos asilvestrados la gente los sigue teniendo en sus casas, si escapan o los abandonan volverán a asilvestrarse y a introducirse en el medio natural.

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