sábado, 14 de julio de 2012

Toricidios: "Uno de enero, dos de febrero, tres de marzo, cuatro de abril, cinco de mayo, seis de junio siete de julio, ¡SAN FERMÍN!"

“Cada siete de julio los garrulus quedan poseídos por el espíritu perverso de Ernest Heminway, adicto a la sangre y las guerras civiles, y después de escuchar los berridos del que han escogido como jerifalte y el chupinazo de un petardo, la gente entra en trance profundo, se convulsionan, los ojos quedan en blanco y comienzan a babear. Otros síntomas son el priapismo crónico y síndrome de las piernas inquietas. Ni en las selvas más profundas de África, ni en las plantaciones más lúgubres de Haití el vudú logra este estado de trance poseso. A partir de entonces es todo una orgía de sangre, sexo y alcohol sin freno que atrae a garrulus de todos los lugares del mundo desde Estados Unidos hasta Australia a unirse a este festín enloquecido.”

 El punto fuerte de la fiesta es soltar unos bóvidos desorientados que corren detrás de los garrulus con la esperanza de que tras la masa de carne en movimiento está la salida, sin saber que les conducen a un matadero circular. Los celebrantes de esta bacanal tan particular se les distingue por el traje blanco, pañuelo rojo atado al gaznate símbolo de la sangre y una plasta marrón en el pantalón producto del susto al correr al lado de los toros. La fiesta divierte tanto a los garrulus que ni la muerte accidental de uno de ellos detiene la marcha de la bacanal y se continúa como si nada con los actos sacrificiales, el trance epiléptico, el comer a dos carrillos y la ingestión masiva de bebidas espirituosas de porrón. Después de dos semanas dan por terminada la epilepsia espasmódica que les produce la posesión del espíritu de Heminway y entonan una extraña salmodia llamada “pobre de mi”, entristecidos porque finaliza el linchamiento taurino masivo, la ablución en vino peleón y el hermanamiento que da el olor a muchedumbre embriagada y enloquecida. 

Definición en plan coña de los San Fermines, vista en Frikipedia, aunque detrás de la broma está la realidad de una fiesta que consiste en una excusa para una monumental borrachera colectiva y una vez más, torturar animales por diversión. Otra vergüenza nacional, que en este caso por desgracia es coreada y seguida por personas de otros paises.

4 comentarios:

  1. Con la excusa que se atrae a los turistas se siguen celebrando esa y otras fiestas por el mismo orden de crueldad a los animales,resulta ser que los animales son en estos casos los que promueven ,participan y propician esas orgías de sangre y dolor.Considero que si son tan adeptos a esas cosas deben revivir las peleas de gladiadores ,participando activamente en ellas ,verán como sube la adrenalina y así pueden ver su propia sangre hasta quedarse ahitos.UN NO A LA BARBARIE USANDO ANIMALES COMO MEDIO DE SATISFACER NUESTROS MAS PRIMITIVOS INSTINTOS.

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  2. Yo he estado dos veces en San Fermín, ninguna de las dos he ido a ver los encierros, ya que lo único que me puede interesar de tal ridículo espectáculo es ver como empitonan a alguien. Y creo que no hubiese estado bien visto el celebrarlo allí.

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  3. Una vez más crueldad innecesaria, porque no divertirse sin causar sufrimiento a otros seres?

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  4. La gente se arriesga la vida por correr detrás de 4 toros que al final son sacrificados, para qué? para sentirse bien con ellos mismos? por correr peligro? Esos no son motivos de los que sentirse orgulloso

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