viernes, 16 de noviembre de 2012

Ponerle el cascabel al gato



El dicho popular “ponerle el cascabel al gato” parece tener su origen en un cuento del siglo XIV  «De los mures con el gato», que popularizó Félix María de Samaniego en la fábula «El congreso de los ratones» y del que se deduce la audacia que se necesita para acometer determinadas tareas consideradas fundamentales pero que implican riesgo para el que las ejecuta.

"Juntáronse los ratones
para librarse del gato,
y después de un largo rato
de disputas y opiniones
dijeron que acertarían en ponerle un cascabel,
que andando el gato con él
guardarse mejor podrían.
Salió un ratón barbicano,
colilargo, hociquirromo,
y encrespando el grueso lomo
dijo al senado romano,
después de hablar culto un rato:
- ¿Quién de todos ha de ser
el que se atreva a poner
el cascabel al gato?"


 ¿Pero de donde viene la costumbre de añadir cascabeles a los collares de los gatos?


Su origen puede estar en un intento de localizar al gato, en los primeros tiempos de convivencia con el hombre, cuando entraban y salían libremente de las casas.

Existe otra explicación según la cual el sonido del cascabel serviría  para proteger la fauna local, especialmente a las aves de los ataques de los gatos

En países donde los animales viven en pisos y no acceden libremente al exterior, puede parecer extraño, pero en algunas zonas de Estados Unidos o Gran Bretaña, donde es corriente vivir en casas con jardín y  los gatos pueden salir a hacer excursiones todos los días, es una forma de proteger a los pájaros.

En Lemonine (EEUU) Existe una ley que obliga a que los gatos lleven no uno, sino tres cascabeles 


"Los gatos deberán llevar tres cascabeles que con su sonido anuncien su proximidad a los pájaros."
Ley vigente de Lemonine, Montana, U.S.A.

En Gran Betaña la Sociedad Ornitológica recomienda cambiar regularmente los cascabeles para que los gatos no desarrollen estrategias para evitar que suenen, advirtiendo que los gatos han desarrollado la capacidad de reducir la efectivad de los cascabeles como señal de alarma, a través de unos movimientos muy delicados y de mantener sus cabezas muy quietas mientras acechan a las aves.

En zonas donde los gatos permanecen en casa es innecesario el uso del collar con cascabel y en todo caso si se usa debe hacerse con moderación.
 










7 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho ésta entrada, no tenía ni idea. Pensaba que solamente era puro ornamento, o para encontrarlos en casa (que como son tan curiosos se esconden en sitios inimaginables). Mis gatitas no llevan porque pienso que les resultaría incómodo, pero la verdad es que hay muy bonitos!

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  2. Si queremos proteger la fauna local, lo mejor es no dejar al gato a su libre albedrio. Y el cascabel es un accesorio que no me gusta nada para un gato, su sensible oido tiene que molestarse con tanto tilin-tilin.

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  3. Una vez más aclaro que la entrada se limita a explicar el origen de una costumbre, no se entra a valorar lo adecuado o no de la práctica y no tiene mayor interés que como curiosidad.
    Yo me responsabilizo de lo que escribo, no de las interpretaciones que cada uno quiera darle.

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  4. Yo tampoco conocía el origen de esta costumbre !!!! Nunca me lo hubiera imaginado!!!! por supuesto que los que están en casita no les hace falta para nada!!!!
    Un beso Kira.

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  5. Un post interesante y 100% tintineante. Y que no cunda el pánico: nos ha quedado claro que te limitas a difundir el supuesto origen del uso del cascabel. Pero en un tema así es imposible evitar lo de posicionarse y opinar...

    Por cierto: genial la parte que describe el modo en el que algunos gatos aprenden a cazar sin hacer sonar los cascabelitos. ¡Si es que somos unos artistazos!

    ¡Saludetes gatunos!

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  6. No he interpretado nada, solo he opinado. ¿se puede, no? Siento si alguien se ha ofendido.

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  7. Que curioso ignoraba de donde procedía la costumbre ,de hecho Merlina anda a su aire sin cascabel ni collar,es gata casera que solo de asomarse a la escalera se pone inquieta.

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