Vecinaaaa
Este simpático gatito viene todos los días a saludar (y a desayunar). Lleva en la calle cerca de un año.
Es un amor de gato, grandullón y cariñoso, le encanta estar con la gente y siempre está intentando camelarnos para que lo dejemos entrar en casa.
Está bastante adaptado a la calle y la verdad es que nunca lo he anunciado para encontrarle familia, hasta que ha pasado algo...
la monja |
El gatito es muy bueno con la gente, me gustaría que pudiera volver a tener un hogar o por lo menos si no puede estar en una casa, que pudiera vivir en un terreno seguro donde no estuviera corriendo el riesgo constantemente de morir envenenado.
Yo no puedo acoger más gatos excepto casos muy urgentes (y a veces ni eso), por lo que el gatito pasaría de la calle a la casa de quien lo quiera acoger o adoptar.
Es un gigantón y muy bueno |
Dadas las malísimas experiencias que he tenido con adoptantes este año se entrega con ciertas condiciones:
El gato se entregaría castrado e identificado, a personas serias que se comprometan a ayudarlo, no gente que llame porque está aburrida y luego lo dejen tirado porque han visto por ahí "otro más mono".
Tampoco es de ayuda gente "bienintencionada" pero que al más mínimo problema quieran devolver el gato, lleva un año en la calle y aunque se que es muy manso, no lo conozco lo suficiente, no se si le costaría volver a adaptarse a una casa, ni si daría problemas. ÉL NO TIENE ACOGIDA SI LO RECHAZAN VOLVERÍA A LA CALLE.
Necesita una casa de acogida que lo pueda tener indefinidamente o una familia que realmente quiera ayudarlo.
Adoptado
Kira..... ya sabes, yo no puedo ya tener más gatos. Os deseo mucha suerte.
ResponderEliminarQue gente tan mala con un corazón de piedra ,seguro que se deshicieron de la gata.Bueno si lo hicieron en en futuro su mala acción se revertira.Tan mansito que se ve sueeeerte amiguito.
ResponderEliminarQué bonito, ¡¡parece un oso!! Si es verdad que la monja ha sido envenenada les deseo el mismo final a los que lo hayan hecho...
ResponderEliminarPff, parece que estoy hablando yo.
ResponderEliminarA Sabrina la mataron mis adorables vecinos porque les molestaba su existencia.
Y mi última acogida ha sido una camada de dos gatos: tres adoptados y una fallecida.
Es precioso, a mí los gatos grandotes me enamoran. Ojalá al cabrón que le puso veneno a la monjita le venga su maldad de vuelta. Y ojalá el grandote se salve. Mucho ánimo para ti y ronroneos para él.
ResponderEliminarSip, el mundo sería un lugar mejor si los vecinos asquerosos esos no existieran, y no sólo lo pienso yo, es el sentir general en toda la calle.
ResponderEliminarCuanto desgraciado hay por el mundo.
ResponderEliminarSuerte al grandullón, tiene una cara de bueno...
Y si la pobre monja fue envenenada, pues ojalá los que lo hicieron mueran de la misma forma, y si el grandullón ha sido un gato casero y abandonado, pues lo mismo para sus dueños.
La calle no es lugar para nadie... ¡Suerte, osito polar!
ResponderEliminarNo sólo es un horror que esa gentuza le haga esas barbaridades a los bichines, además nos llenan a nosotros de odio y malos deseos. ¡ojalá vivan con un dolor de barriga como si el cianuro les royera las tripas!
Suerte, bonito gatito cabezón.
Lo anunciare en mi blog, a ver si sirve de ayuda.
ResponderEliminarBesos.
Gracias, a ver si tiene suerte.
ResponderEliminar