martes, 29 de diciembre de 2015

Despedidas


Antes de que acabe el año quiero dedicar una pequeña despedida a todos los gatitos que formaron parte de mi vida pero que tristemente ya no estarán al año que viene.


Macho callejero, no tenía nombre, lo conocíamos con el mote de "el jefe", porque era el gato más viejo y mandón del barrio. Era muy anciano y al principio esquivo, con los años acabó amansándose y viniendo todos los días a pedir comida, incluso se dejaba tocar. Era muy amigo de mis gatos. Creemos que murió a principios de verano durante una epidemia de panleucopenia.




Gris, gato que andaba por el barrio, alguna vez lo ví merodeando por mi tejado pero nunca se acercó, por eso me impresionó mucho que cuando se sintió enfermo apareciera detrás de mi puerta pidiendo ayuda, era muy bueno y se dejó tratar, por desgracia era doble positivo y no pudo superar la panleucopenia.



Balú, hacía un año que lo conocía. Cuando era pequeño lo cuidaba una señora del barrio, al fallecer su protectora Balú se vino a mi terraza a pedir comida. Era muy jovencito y alegre, también se vió afectado por la epidemia. 

También murió un compañero suyo blanquinegro del que no tengo fotos, Chaplin.




Dani, apareció en la calle siendo muy pequeño, siempre se iba detrás de todo el mundo, algunas personas lo agredieron, por lo que hubo que sacarlo de la calle. Era positivo a leucemia felina y por eso nunca fué adoptado. Fué un gatito cariñoso y feliz hasta que desarrolló síntomas de su enfermedad y murió por problemas hepáticos.





Finalmente, un recuerdo muy especial para Renato.


Lo dejaron hace dos años en una colonia donde suelen abandonar muchos gatos caseros. Era viejito, sin dientes y muy pequeño de tamaño, sin embargo consiguió sobrevivir a la dureza de la vida en la calle. Era muy alegre y cariñoso y se ganó la simpatía de todo el mundo. Pero no fué sino gracias a una maravillosa familia asturiana que tuvo la oportunidad de cambiar su vida y acabar sus días rodeado de cuidados y cariño.

Este mes Renato se fué porque era muy anciano y tenía algunos problemas de salud, nos hubiera gustado que hubiera podido disfrutar unos años más de la lotería que le tocó al final de su vida y que su familia lo hubiera podido tener más tiempo a su lado.

Aunque haya sido por poco tiempo Renato supo dar y recibir mucho cariño y dejó un bonito recuerdo en todos los que lo conocimos. Mucho ánimo a su familia.









8 comentarios:

  1. Muy bonito recuerdo para todos esos gatos que han dejado huella e nuestras vidas, algunos con mas suerte que otros, pero ninguno anónimo.
    En nuestras colonias este año ha sido nefasto y también ha habido panleucopenia, y serán recordados siempre .
    Y nuestro Remató , ese pequeñajo que nos conquistó y se metió con todo su desparpajo en casa, nos deja recuerdos maravillosos y alegría de haberlo disfrutado .

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    1. Es curioso como todos dejan una huella y nunca se olvidan los detalles que los hacían únicos. El trabajo con colonias callejeras es muy bonito pero tiene momentos duros. Mucho ánimo.

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  2. Son tantos los callejeritos que desaparecen sin dejar huella que este recuerdo tan bonito que has escrito me ha alegrado, a pesar de todo al menos los que has nombrado siguen viviendo en ti. Y lo mejor es que te sigue quedando espacio para los que llegarán en 2016.

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    1. De alguna forma que estén aquí hace que no se vayan del todo y da un poco de consuelo. A ver que gatitos llegan en 2016, la verdad es que lo pienso y me da un poco de curiosidad.

      Un abrazo

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  3. Uf, recuerdos con nombre y ojos de gato... Un año difícil, a ver si 2016 es mejor. Y a todos estos chicarrones, que sigan jugando en el cielo. ¡Ronroneos!

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    1. Bueno o por lo menos si no es mejor, virgencita que me quede como estoy y no vayan las cosas a peor.

      Ronroneos y buena entrada de año ¡¡

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  4. que triteza, cuantas partidas...
    y sé que a cada uno se les siente y llora como al que mas, yo hube de lamentar este año que pasó la desparición de Bob, callejero pero asentado aquí en mi trabajo y esterilizado y manso como el que mas y hallar muerta a la flaquita, tambien callejera pero igual esterilizada y mimosa presumiblemente envenenada
    asco de seres humanos cuando pienso en ello

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    1. Sí, es duro perderlos, especialmente cuando no mueren por causas naturales y hay crueldad detrás de su desaparición.

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