Con un poco de paciencia e imaginación no resulta tan difícil conseguir que se las tomen. Aquí pongo varios métodos que podemos emplear y la verdad es que todos dan muy buen resultado.
Mezclar la pastilla con comida: (todo un clásico) muy usado tanto con perros como con gatos, todo son ventajas, muy cómodo para nosotros y para el gato. No hay que molestar al animal, mezclamos la pastilla entera o pulverizada con su comida favorita y se la damos.
El problema es que algunos gatos son muy sensibles a los sabores extraños y rechazarán la porción de comida que contiene la pastilla, por mucho que la mezclemos se apañarán para detectarla. Sujetamos al gato por la piel del cuello para que no mueva la cabeza y le ponemos la pastilla en la boca, todo lo dentro que podamos. La mayoría se la tragarán, pero algunos extrañarán el sabor y empezarán a babear para tratar de expulsarla, para evitarlo podemos meterle un poco de su comida favorita en la boca o darles un poco de agua con una jeringuilla sin aguja, así la tragarán con más facilidad.
Siempre ayuda elegir bien el momento, es mejor cuando el gato esté relajado y tranquilo, con eso y un poco de práctica y paciencia darle la medicación al gato no tiene porque ser una lucha.
Hey, I think your website might be having browser
ResponderEliminarcompatibility issues. When I look at your blog site in Safari,
it looks fine but when opening in Internet Explorer, it has some overlapping.
I just wanted to give you a quick heads up! Other then that, excellent blog!
My web site ... click here
Gracias por sus consejos. Los probaré con mi gatito al rato.
ResponderEliminar