Hace unos días que Apu estaba superinquieto, aleteaba en su caja sin parar y ya no quería comer, me lanzaba los grillos a la cara (literal), según el idioma vencejo, eso quiere decir "Ya estoy preparado para volar", pero la que no estaba preparada era yo, porque y si se cae, y si no sabe volar, y si se pierde, y si y si y si...
Finalmente hoy lo solté para que hiciera ejercicio en el pasillo y voló desde mi mano, cuando llegó a la pared supo frenar y volver hacia mi. Decidí llevarlo al parque, ponerlo sobre mi mano y que él mismo decidiera.
Llegué al parque con Jumbo (mi perro) y con Apu, estaba bastante atacada de los nervios y olvidé la cámara, pero bueno, intentaremos hacer un fiel relato de los hechos.
Hacía una mañana preciosa y había bastantes vencejos y golondrinas sobrevolando el parque, puse a Apu en mi mano. Al principio se quedó muy quieto, como asustado, después empezó a mirar todo con atención como para situarse, esperó sobre un minuto y saltó de mi mano, voló a ras del suelo con bastante seguridad durante unos metros, parecía que iba a chocar contra una palmera, pero en ese momento ascendió y giró hacia mi otra vez, ascendió aún más y empezó a dar vueltas cada vez más alto, se unió a un grupo de pájaros, uno de ellos se acercó a él como animándolo a volar con ellos. Después de esto desvié la mirada y ya lo perdí de vista.
Ha sido una experiencia muy bonita y emocionante, me gusta que Apu a partir de ahora solo dependa de si mismo. Ojalá que todo le vaya bien a mi vencejo.
Última foto de Apu antes de marcharse |
Yuju, yuju, yuju y yujuuuuuuuuuuuu!
ResponderEliminarEnhorabuena mamá vencejo y suerte Apu!
saluudos
¡Pero qué lindo! Felicidades Kira, has conseguido que Apu salga adelante!! Quién sabe, a lo mejor un día te lo vuelves a encontrar...
ResponderEliminarBesines!
Experiencia unica amiga,la recordaras por siempre,hicistes lo correcto.Todos nacieron para ser libres.Las mascotas exoticas que son comercializadas sin ningun escrupulo,generalmente han sido extraidas de su habitat natural,y aunque se adapten a la vida domestica, se les esta coartando su libertad,es imperdonable y la ley deberia ser mas extricta.Mama vencejo,enhorabuena tu niño es libre en busca de nuevos y emocionantes horizontes.
ResponderEliminarDesde luego una experiencia única, increible el cariño que se les coge. Desde luego sería cruel privarle de su libertad por capricho. Nunca se debe arrancar un animal salvaje de su hábitat para tenerlo como mascota.
ResponderEliminarQué bonito final!! Es increíble, qué instinto más fuerte tienen los animales, Apu supo que tenía que volar con sus compañeros sin que nadie se lo enseñara.
ResponderEliminarToda una mamá vencejo, triste por la marcha de su niño pero feliz por haberle enseñado a valerse por sí mismo. Enhorabuena, y gracias por la preciosa historia que hemos casi vivido.
ResponderEliminarDesde mi terraza se ven muchos vencejos, tal vez algún día Apu pase por allí.
ResponderEliminarUna experiencia preciosa.
Si lo hubieras lanzado desde tu casa habría vuelto continuamente seguro, fijísimo, a hacerte visitas y demostrarte que es todo un vencejo, pero sería un plan además de arriesgado, egoísta. Creo que es mejor pensar que está con los suyos y donde debe estar y que has sido una buenísima madre venceja, aunque ojalá puedas verle alguna vez (¿sería posible reconocerle? ¡quién sabe!).
ResponderEliminarSaludos.
Perdón, al leer el comentario de Gatos y Gatunos di por hecho por el contenido que era de Kira; pido disculpas por la confusión pero me reafirmo en lo dicho y a ver si también pasa por una terraza desde la que veo muchos vencejos también, de hecho viven en la casa de enfrente donde han hecho algunos agujeros por los que entran y me encanta mirar cómo actúan e interactúan...
ResponderEliminarEspero que tenga una vida genial en libertad y que encuentre compañeros de viaje..aunque seguro que te dio un poco de penita no?..normal..
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