martes, 30 de septiembre de 2014

Un hogar adaptado al gato

 Los gatos que tienen acceso al exterior llevan un estilo de vida más natural que los gatos caseros, lleno de estímulos y desafíos, sin embargo ese estilo de vida conlleva muchos riesgos (atropellos, ataques de otros animales, enfermedades...). Vivir dentro de una casa es más seguro pero priva al gato, de ejercer su  comportamiento instintivo y no le aporta las experiencias y desafíos a los que se enfrenta si tiene vida libre.

Los gatos de interior se adaptan a su medio ambiente, pero pueden tener una serie de problemas físicos o emocionales relacionados con el aburrimiento y la falta de actividad. Sin posibilidad de curiosear y explorar otros ambientes y sin contacto social, los gatos caseros combaten el aburrimiento con las actividades a su alcance: dormir, asearse y comer. Por ello en ocasiones los gatos de interior desarrollan problemas asociados con la vida sedentaria (por ejemplo, enfermedad del tracto urinario), problemas por exceso de acicalamiento y trastornos de la alimentación. 

 ¿Qué es un hogar adaptado al gato?  

Una casa adaptada al gato tiene en cuenta las necesidades de esta especie tan diferente de la nuestra y le proporciona un entorno seguro y estimulante. La mayoría de las viviendas no son necesariamente el hábitat ideal para un gato doméstico, así que tendremos que adaptarlas para atender sus necesidades específicas. 


 
Seguridad

 Así como es esencial proporcionar al gato estímulos y desafíos dentro del hogar es también responsabilidad del propietario mantenerlo a salvo de los posibles peligros.

Caídas: si vives en un piso alto es importante proteger ventanas y balcones para evitar accidentes, hoy en día hay multitud de sistemas protege-tu-gato-de-una-caida.

Intoxicaciones: Evitar tener al alcance de nuestro gato medicamentos y productos de limpieza. También hay que informarse de que plantas son tóxicas para los gatos y evitar tenerlas en nuestro hogar plantas-toxicas-para-los-gatos

Estimulación ambiental

Con algunas sencillas medidas podremos convertir nuestra casa en un ambiente estimulante para nuestros gatos.


Búsqueda de comida: se les puede ofrecer comida o premios de manera que requiera un esfuerzo obtenerla. Existen pelotas con orificios en los que se puede guardar la comida, pero también podemos fabricarlo nosotros mismos con botellas de plástico, o esconderlo debajo de un objeto como un trapo o una caja, colgarlo de una cuerda, etc.
Agua: normalmente colocamos el recipiente de agua junto al de comida. En vida libre los gatos no comen y beben al mismo tiempo; la caza y la búsqueda de agua son actividades diferentes que desarrollan en tiempos distintos para satisfacer el hambre y la sed. La presencia de agua cerca de la comida en realidad puede disuadir a algunos gatos de beber suficiente líquido. Encontrar agua en otros lugares puede ser muy gratificante. Incluso colocar una fuente para gatos puede estimularlos a beber más.

Vegetación: colocar plantas (no tóxicas) en nuestra casa puede recordarles a su ambiente natural, algunas como la hierba gatera sirven como purgante natural y se entretendrán mordisqueándolas.

Lugares de descanso en alto: Los gatos son trepadores por naturaleza y es importante que el entorno de la casa les brinde la oportunidad de descansar y observar desde lugares altos.Estos lugares de descanso en alto tienen que estar colocados de tal manera que el gato pueda bajar de ellos con facilidad (¡subir siempre es más sencillo!). 
Algunas sugerencias:
-Postes de rascado: están disponibles como unidades modulares que pueden llegar desde el suelo hasta el techo. La mayoría de ellos está provista de plataformas y escondites donde descansar y trepar por ellos siempre es un reto,
-La parte superior de armarios y aparadores es una superficie amplia y  perfecta para descansar o refugiarse en lo alto. Puede ser necesario colocar otro mueble a media altura para facilitar el acceso a estas zonas.
-Podemos colocar estanterías para uso específico del gato. Es importante que la superficie de éstas sea antideslizante, ya que muchos estantes de madera son muy resbaladizos. También podemos dejar un espacio vacío en alguna de nuestras estanterías (la de los libros, por ejemplo) en el que el gato pueda refugiarse cómodamente.  


Areneros: lo ideal es disponer de “una bandeja por gato más una” colocadas en lugares tranquilos y lejos de la comida. Pueden ser cubiertas o descubiertas , lo importante es que estén en zonas que el gato perciba como seguras y en las que no se sienta vulnerable.

Rascadores: los gatos necesitan arañar para mantener sus uñas en buenas condiciones y marcar su territorio. Si no disponen de áreas específicas para hacerlo, entonces arañarán los muebles y otros objetos. Los rascadores deben ser lo suficientemente altos como para permitir que el gato pueda arañarlos verticalmente estirándose al máximo. Si no disponemos de espacio suficiente en la vivienda para colocar un mueble rascador  podemos fijar paneles de rascado en las paredes a la altura apropiada. Algunos gatos prefieren, sin embargo, arañar superficies horizontales, así que deberíamos disponer de varios tipos de rascadores para que el gato pueda satisfacer sus necesidades.

Estimulación sensorial y juego

Juegos: Un objeto inmóvil colocado siempre en el mismo lugar y disponible a todas horas se convierte con rapidez en algo previsible y aburrido. Los juguetes con mayor aceptación entre los gatos suelen ser los de pelo o plumas y de tamaño similar a los de sus presas y los juguetes impregnados con hierba gatera (catnip). El juguete no debe estar siempre a su alcance; debemos guardarlo y ofrecérselo de vez en cuando para que siga siendo algo atractivo para el gato. Muchos gatos disfrutan jugando a atrapar objetos, así que este juego es una buena manera de potenciar el contacto y la diversión. 

Estimulación olfativa: podemos dejar regularmente  objetos nuevos dentro de la casa para que sus olores sean una novedad que estimule la curiosidad del gato y le incite a investigarlos. Madera, piedra, plantas, bolsas de papel, cajas de cartón…Podemos dejarlas en varios lugares de la casa y dejar que el gato decida cuándo y hasta qué punto explorarlas.
A algunos gatos les atrae el olor del Catnip y de la valeriana, podemos ofrecerles juguetes rellenos con estas hierbas.

Ventanas al exterior: una de las cosas que más pueden entretener a un gato casero es tener ocasión de poder observar a través de una ventana y poder percibir los sonidos y olores del exterior. Si tenemos nuestras ventanas protegidas podemos abrirlas un rato para que se distraigan.

Layla


Enriquecimiento social

Podemos conseguirlo teniendo varios gatos conviviendo en el mismo hogar.

El contacto social con humanos también es importante, pero el tipo y nivel de contacto deberían adaptarse a la personalidad del gato. El gato tomará la iniciativa e interactuar en lugar de perseguirlo para iniciar el contacto. A algunos gatos esto les resulta irritante, e incluso puede producirles estrés.
Los juegos, el aseo y la comunicación verbal entre el gato y humano son una parte importante del contacto social y generalmente son mejor recibidos que los besos y abrazos. Hay gatos que conviven en buena armonía con perros e incluso disfrutan jugando con ellos, así que hay varias maneras de proporcionarles compañía.

Las maneras en las que se puede enriquecer el entorno para el gato son muchas y muy variadas; el único límite es la imaginación del propietario. Conocer los elementos necesarios para hacer de nuestra vivienda un hogar adaptado al gato hará que nuestro gato pueda vivir feliz y más sano.  



Fuente: Vicky Halls VN a través de GEMFE

sábado, 27 de septiembre de 2014

Rapunzel



Rapunzel era la niña más hermosa que viera el sol. Cuando cumplió los doce años, la hechicera la encerró en una torre que se alzaba en medio de un bosque y no tenía puertas ni escaleras; únicamente en lo alto había una diminuta ventana. Cuando la bruja quería entrar, colocábase al pie y gritaba:
"¡Rapunzel, Rapunzel,
Suéltame tu cabellera!"


Érase una vez una preciosa gatita rubia que andaba perdida, lloraba y lloraba hasta que una chica la encontró, para que no le pasara nada la encerró en un viejo caserón, la gatita asustada corrió hasta llegar a un balcón de donde ya no supo salir. Ella maullaba y maullaba intentando llamar la atención, pero el balcón era muy alto y nadie podía llegar a salvarla, intentaron con escaleras pero ninguna era lo suficientemente alta, solo pudieron subirle un cubito con comida.


Después de tres días y tres noches vinieron sus salvadores con una escalera muy alta, pero ella no sabía que querían ayudarla y muy asustada se escondió. La buscaron y la buscaron pero no daban con ella, ya se iban pero uno de ellos no quiso dejarla a su suerte y decidió intentarlo un poco más. Finalmente su salvador dió con ella y consiguió bajarla de su balcón.


Esta historia ocurrió hace tres días, y no he podido evitar que me recuerde un poco al cuento de los Hermanos Grimm "Rapunzel". La gatita, un cachorro diminuto de apenas un mes quedó atrapada en una casa tapiada y fué tan lista a su corta edad como para encontrar un balcón y llamar la atención de la gente para que la ayudaran. Sus salvadores fueron los bomberos que no dudaron en acudir a la llamada y no se rindieron hasta dar con ella, algo muy difícil en una casa enorme, oscura y llena de escombros.


A la historia de Rapunzel le falta el final feliz, como no hay sitio para ella, espera en una jaulita a que alguien quiera adoptarla y llevarla a su hogar.

RAPUNZEL AHORA CHLOE, YA VIVE FELIZ CON UNA FAMILIA.




martes, 2 de septiembre de 2014

No es un final feliz...

Me hubiera gustado no tener que escribir esta entrada o escribirla para contar un final feliz. Pero esta historia no ha tenido final feliz...

En agosto recibí un correo del refugio de Simón comentándome que su salud había empeorado mucho y que habían descubierto que además de leucemia tenía diabetes y tenía que recibir insulina dos veces al día. Ya fué un buen palo y me imaginé que su vida se iba a acortar mucho. Pero lo peor estaba por llegar...

El día 22  abrí la página de facebook y lo primero que vi fué un cartel de un gato perdido en Barcelona, era la foto de Simón que había escapado de su casa de acogida.

Lo único que pasaba por mi cabeza era que aquello no podía estar pasando, que tenía que ser una pesadilla...

Durante una semana angustiosa no dió señales de vida y todo indicaba que habría acabado enfermo y muerto por las calles. Hasta ayer en que por fin se tuvieron noticias de él, pero no buenas.

Simón fué encontrado por una familia el mismo día que se perdió, lo llevaron a su casa y lo cuidaron, incluso pensaron en quedarse con él. Como no lo vieron bien lo acercaron al veterinario, donde se detectó que tenía leucemia, aunque claro, no pudieron averiguar que además era diabético, sin su insulina no hizo más que deteriorarse y al final tuvieron que eutanasiarlo.

El único ¿consuelo? de todo esto es que no acabó tirado solo y enfermo en la calle.

Muy triste que con todo lo que se luchó por él y tanta gente que se solidarizó con su historia haya tenido un final tan amargo.

Muy triste que cuando por fin encuentra una familia dispuesta a darle un hogar haya sido unicamente para pasar sus últimos días.

Me despido de él con una foto de cuando lo conocí, hace años, cuando era joven y estaba sano, así es como me gusta recordarlo.




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