Los gatos y la mecánica de fluidos

Cuando observamos a un gato bebiendo asombra ver como son capaces de tomar el agua sin descomponer la superficie del líquido y casi sin mojarse.


Los humanos y algunos animales, como las ovejas o caballos, utilizan movimientos de succión para recoger líquidos con la lengua y los perros enrollan su lengua para formar una especie de taza en la que pueden "servir" el agua.
Los gatos utilizan un mecanismo mucho más sutil para beber.


Los científicos descubrieron que la punta de la lengua del gato se riza hacia atrás -no hacia adelante- a medida que se dirige hacia el tazón y en lugar de penetrar en la superficie del líquido la lengua solo la toca ligeramente.
El fluido entra en contacto con la lengua y se adhiere a ella, después con movimientos rápidos de la lengua hacia arriba se crea una columna de líquido.
Finalmente, cerrando la mandíbula, el gato captura parte de ese líquido.

El proceso se lleva a cabo con la interacción de dos fuerzas: la inercia y la gravedad

La razón por la que los felinos han desarrollado un sistema tan sofisticado para beber podría ser que la zona cercana a la nariz y los bigotes es muy sensible y el gato intenta mantenerla lo más seca posible.