El extraño viaje de Diana

¿Recordais a Diana? La gatita blanca cruce de siamés. No he hablado mucho de ella, era tan buena y discreta que pasaba desapercibida entre mi colección de gatos cavernícolas. Pero Di tiene tras de si una historia bastante curiosa que merece ser contada.

Diana nació hace un año en una colonia de gatos de Almería, tuvo la desgracia de coger una infección en los ojos que le impedía abrirlos, una persona la vió, se apiadó de ella y se la llevó consigo para curarla. Esta persona era de Sevilla, curó a Diana, pero ya tenía muchos gatos y no podía quedársela, asi que, la puso en adopción. Diana creció hasta los seis meses en tierras andaluzas, hasta que su madre de acogida vino a trabajar a Badajoz y se la trajo con ella. A Diana no le debió gustar la mudanza y a los pocos días escapó de casa, por más que la buscaron no consiguieron dar con ella. Finalmente, cuando su dueña acabó su contrato la dió por perdida para siempre y volvió a Sevilla.

¿Y cómo se yo eso? ¿Y cómo acabó la gata en mi casa?

Bien, ahora viene la segunda entrega de la historia.

 A finales de septiembre, encontramos una gatita abandonada  y sin chip en una colonia, era casera, pensamos que podríamos llevarla a castrar y mientras intentar encontrar una familia para ella.

Todo bien hasta ahí, la sorpresa vino cuando la llevamos a operar y el veterinario empezó a hurgar en la gatita y no encontró nada que quitar... por más que miró y miró no encontraba nada, incluso le levantó la cola a la gatita por si era un macho... Al final, llegó a la conclusión de que Diana ya había sido castrada ¡¡

 Superado el pasmo inicial, pensamos que no es normal que alguien castre su gata y luego la abandone, asi que nos pusimos a buscar como locos, preguntamos en clínicas, protectoras, pero nada... Cuando casi habíamos perdido la esperanza, vi por casualidad un anuncio de hacía varios meses, era de alguien que había perdido una cachorrita parecida a Diana, aparecía un correo, escribí pensando que su dueño se alegraría de recuperarla, pero no fué así... Su antigua casa de acogida ya no estaba en Badajoz, ya no tenía casa propia y no estaba especialmente interesada en llevarse a Diana...

 Nos contó su historia, lo que es un misterio es donde ha estado Diana durante los tres meses que transcurrieron desde que se perdió hasta que apareció en la colonia ??

 Visto el panorama, tuvimos que asumir que la gatita tendría que pasar a formar parte de la horda felina en busca de adopción.

  A principio de Navidades, una familia de Cáceres con otro gato adoptado se interesó por ella, tenían algunas dudas sobre si los gatitos congeniarian, asi que, la han tenido acogida durante las Navidades, todo ha ido estupendamente y han confirmado que pasa oficialmete a ser un miembro de la familia¡¡

  Esperamos que este sea el final de tu viaje, preciosa Diana.